MARTES, 28 DE JUNIO DE 2022 — Según un estudio presentado en el Congreso anual de la Academia Europea de Neurología, que tuvo lugar del 25 al 28 de junio en Viena, dos tercios de los pacientes sin factores de riesgo previamente identificados tenían al menos un factor de riesgo vascular importante recién descubierto en un grupo de pacientes con ictus isquémico agudo.
Los investigadores realizaron un meta-análisis del Registro ASTRAL desde 2003 hasta 2018 con el fin de evaluar los factores demográficos, clínicos, terapéuticos y pronósticos entre los individuos con SIA. Se recopilaron los datos de 4354 participantes.
Los investigadores descubrieron que el 30,3 por ciento y el 67,7 por ciento de 1.125 participantes no tenían factores de riesgo vascular importantes, con al menos un factor de riesgo cardiovascular significativo no diagnosticado previamente en cada grupo (hombres: 31,0 por ciento; mujeres: 60,5 por ciento). Los riesgos vasculares importantes recién identificados incluían la dislipidemia (61,4%), la hipertensión (23,7%), la fibrilación auricular (10,2%), la diabetes mellitus (5,2%), la fracción de eyección <35% (2%) y la enfermedad cardíaca (1%). La edad más baja, la etnia no caucásica, el foramen oval permeable, el uso de anticonceptivos (en mujeres menores de 55 años) y el tabaquismo se asociaron con mayores probabilidades de tener factores de riesgo vascular significativos no diagnosticados previamente en el análisis multivariante.
Antes de nuestro estudio había escasa información clínica sobre la frecuencia, el perfil del paciente y los mecanismos del ictus en pacientes con ictus isquémico agudo con factores de riesgo vascular importantes no diagnosticados previamente. Esperamos que este estudio ayude a identificar a posibles pacientes con ictus que requieran técnicas de prevención y vigilancia más intensas en el futuro”.
André Rêgo, del Centro Vaudois de Lausana (Suiza)
Hay muchos factores de riesgo de sufrir un ictus, pero algunos son más comunes que otros. La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante del ictus y representa alrededor del 50% de todos los casos. Otros factores de riesgo comunes son la fibrilación auricular (un ritmo cardíaco irregular), la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo. Tener varios factores de riesgo aumenta aún más las posibilidades de sufrir un ictus. Aunque no se puede hacer nada con respecto a algunos factores de riesgo, como la edad o los antecedentes familiares, hay muchos cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para reducir el riesgo de ictus. Entre ellos están seguir una dieta sana, mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad, no fumar y controlar cualquier enfermedad existente, como la hipertensión, la diabetes o el colesterol alto. Hacer estos cambios puede reducir considerablemente el riesgo de sufrir un ictus.
Factores de riesgo vascular comunes en pacientes con ictus
Hay dos tipos principales de ictus:
- isquémicos
- hemorrágicos.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos se producen cuando se obstruye un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro. Esto puede deberse a una acumulación de placa (una sustancia grasa) o a un coágulo de sangre. Cuando esto ocurre, una parte del cerebro no recibe la sangre rica en oxígeno que necesita y empieza a morir.Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos se producen cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe y sangra en el tejido circundante. Esto puede deberse a un aneurisma (un punto débil en la pared de un vaso sanguíneo) o a una presión arterial alta. Ambos tipos de ictus pueden provocar graves problemas de salud e incluso la muerte.
Los signos y síntomas de un ictus dependen de la parte del cerebro afectada. Sin embargo, algunos de los signos y síntomas más comunes son: aparición repentina de debilidad, dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de cabeza. La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante del ictus y representa alrededor del 50% de todos los casos. Otros factores de riesgo comunes son la fibrilación auricular (un ritmo cardíaco irregular), la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo. Tener varios factores de riesgo aumenta aún más las posibilidades de sufrir un ictus.
Aunque no se puede hacer nada con respecto a algunos factores de riesgo, como la edad o los antecedentes familiares, hay muchos cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para reducir el riesgo de ictus. Entre ellos están seguir una dieta sana, mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad, no fumar y controlar cualquier enfermedad existente, como la hipertensión, la diabetes o el colesterol alto. Hacer estos cambios puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un ictus.