Los expertos están preocupados por la posibilidad de que se produzca una “gemodemia” (doble epidemia) de gripe y coronavirus, y si no se toman medidas urgentes, los sistemas sanitarios pueden verse desbordados.
En 2020 y 2021, debido a la pandemia de coronavirus, se usaron mascarillas. Además, se tomaron medidas restrictivas (educación a distancia, cuarentena, etc.), que podrían tener un impacto positivo en la incidencia de la gripe. Ahora, la mayoría de la gente ya no utiliza mascarillas y ha vuelto a sus actividades habituales. Pero el virus de la gripe no ha desaparecido. Suponiendo que la experiencia de Australia, que acaba de pasar por la epidemia, arroje luz sobre lo que podemos esperar, un escenario probable podría ser una epidemia dual de gripe y coronavirus.
Según los analistas de GlobalData, la intensidad de la temporada de gripe en Europa, así como en Norteamérica, puede predecirse en cierta medida por los indicadores de Australia. Al fin y al cabo, las estaciones meteorológicas del hemisferio sur son opuestas a las del hemisferio norte. El invierno en Australia cae aproximadamente en el periodo de abril a septiembre.
Este año, Australia ha experimentado una de las peores temporadas de gripe de los últimos 5 años. La mayoría de los casos confirmados en laboratorio fueron de gripe tipo A (el virus de la gripe A causa las formas más graves de la enfermedad, mientras que los tipos B y C se toleran más fácilmente). El pico de incidencia se produjo en junio. Es probable que el fuerte aumento de la incidencia se deba a un mayor contacto con el público debido al debilitamiento de las medidas COVID-19 y a una disminución de la inmunidad colectiva contra la gripe. Además, la cobertura de vacunación contra la gripe estacional disminuyó durante la pandemia de coronavirus. Estos factores también son relevantes para Europa y Norteamérica.
Esto puede indicar que los sistemas sanitarios se enfrentan a un período invernal difícil. El uso general de los refuerzos de COVID-19 ha sido menor de lo esperado, incluso tras el lanzamiento de las nuevas vacunas bivalentes de Moderna y Pfizer/BioNTech. Si no se toman medidas inmediatas, los sistemas sanitarios se verán desbordados, como ocurrió en Australia. Las autoridades deberían tomar el ejemplo de Australia y tomar decisiones ahora para evitarlo. Las estrategias podrían incluir: comunicación para promover el uso de las vacunas contra la gripe y los refuerzos de COVID-19 entre las poblaciones vulnerables; subvención de las vacunas contra la gripe para las poblaciones no vulnerables; campañas para concienciar a la población sobre ambos virus; y medidas para reducir el riesgo de infección,
Emily Martin, analista de GlobalData.