Ansiedad

Los trastornos de ansiedad son enfermedades mentales que se caracterizan por preocupaciones excesivas y miedos irracionales. Las personas afectadas suelen experimentar sentimientos de ansiedad persistentes que pueden afectar significativamente sus actividades diarias y su calidad de vida. Estos sentimientos son intensos y difíciles de controlar, pudiendo surgir en diferentes situaciones sin que exista una amenaza evidente. Los síntomas de un trastorno de ansiedad pueden ser físicos (como palpitaciones, sudoración, temblores), emocionales (como sensaciones de inquietud o pánico) y cognitivos (como preocupaciones constantes o pensamientos catastróficos).

El tratamiento de los trastornos de ansiedad a menudo involucra una combinación de medicamentos y psicoterapia. Los ansiolíticos, como las benzodiazepinas, pueden utilizarse a corto plazo para aliviar los síntomas agudos de ansiedad, mientras que los antidepresivos, especialmente los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), pueden contribuir a largo plazo a estabilizar el estado de ánimo y reducir los síntomas de ansiedad. Además del tratamiento farmacológico, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es un método efectivo para mejorar la gestión de la ansiedad. La TCC ayuda a los afectados a reconocer y cambiar los patrones de pensamiento que refuerzan sus miedos, y desarrolla estrategias para manejar el estrés y la ansiedad en la vida cotidiana.