Arimidex

¿Para qué se utiliza Arimidex (Anastrozol)?

Armidex reduce los niveles de estrógeno en las mujeres posmenopáusicas para frenar el crecimiento de ciertos tumores cancerosos.

Arimidex es el nombre comercial de Anastrozol, un fármaco antiestrogénico inventado a mediados de la década de 1990 como tratamiento del cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas. A diferencia del Nolvadex, que era la terapia predominante en el tratamiento del cáncer de mama por aquel entonces, Arimidex inhibe completamente la enzima aromatasa, reduciendo así los niveles de estrógeno hasta en un 80%. Esto significa que no queda ningún estrógeno circulando en el cuerpo para que las células cancerosas lo aprovechen. Incluso hoy en día, Arimidex se considera la primera línea de defensa en el cáncer de mama con receptores hormonales positivos.

Arimidex se suele administrar a mujeres cuyo cáncer ha progresado incluso después de tomar tamoxifeno (Nolvadex, Soltamox).

¿Cómo utilizar Arimidex?

El uso de Arimidex o de cualquier otro IA durante el ciclo, depende de los compuestos que se estén utilizando. Los usuarios suelen introducir Arimidex en la segunda semana del ciclo y continúan utilizándolo durante toda la duración del ciclo. Cuando se introduce Arimidex dos semanas más tarde en una dosis de digamos 0,5 miligramos, dos veces por semana, usted estará listo para combatir la aromatización, ya que comienza a ocurrir. Esto ayudará a prevenir la ginecomastia, que a veces puede aparecer sin previo aviso con muy pocos síntomas.

Arimidex es un medicamento fuerte que puede alterar tus niveles hormonales. Además, puede causar un acné grave en algunos usuarios. Si eres un novato en los anabólicos, te recomendamos que elijas Aromasin en lugar de Arimidex. Es más fácil de dosificar y es menos probable que accidentalmente choque su E2. Pero si tienes unos cuantos ciclos de esteroides en tu haber, ya sabes a qué señales debes estar atento, entonces, Arimidex puede ser un AI igualmente bueno.

Efectos comunes

Los efectos secundarios más comunes de Arimidex incluyen sofocos, dolor en las articulaciones, debilidad, fatiga, cambios de humor y depresión. Estos efectos suelen ser leves y desaparecen al cabo de unas semanas. Si persisten o se vuelven molestos, hable con su médico.

Algunas mujeres que toman Arimidex también pueden experimentar cambios en su ciclo menstrual, incluyendo períodos más ligeros o ausencia de períodos. Esto no es motivo de preocupación a menos que persista durante más de 3 meses. En raras ocasiones, pueden producirse efectos secundarios más graves. Estos incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar, hinchazón en las piernas o los tobillos y dolores de cabeza inusuales. Si experimenta alguno de estos síntomas, llame a su médico inmediatamente.

Efectos secundarios a largo plazo

La osteoporosis (debilidad ósea) o las fracturas óseas son posibles efectos a largo plazo de Arimidex. La depresión también es un posible efecto secundario. Los niveles de lípidos pueden aumentar. Las enzimas hepáticas deben controlarse al menos una vez al año para garantizar su normalidad y, en caso necesario, administrar los tratamientos adecuados. La pérdida o el adelgazamiento del cabello son ejemplos de los efectos adversos asociados a este medicamento.